LA FIESTA DE LOS SANTOS INOCENTES

Desde el 28 de diciembre hasta el 6 de enero, en muchos países de habla hispana, se celebra esta festividad llena de bromas y risas. Tiene su origen en un pasaje bíblico que relata la matanza ordenada por el rey Herodes con el objetivo de acabar con el recién nacido Jesús. Según el Evangelio de Mateo, Herodes se enteró del nacimiento del «Rey de los judíos» y, temiendo que su poder estuviera amenazado, ordenó la masacre de todos los niños menores de dos años en Belén.

Esta historia simboliza la maldad y la crueldad de Herodes, se encuentra en el contexto del nacimiento de Jesús y la posterior huida de la Sagrada Familia hacia Egipto para escapar de la persecución. Sin embargo, a lo largo de los siglos, esta tragedia se ha mezclado con tradiciones paganas y ha evolucionado en diferentes formas de celebración.

Curiosamente, la festividad de los Santos Inocentes tiene raíces ancestrales en la antigua Roma, donde se celebraba la «Fiesta de los locos» o «Fiesta de los Saturnales». Durante estos días, se permitía a los esclavos tomar el papel de sus amos y se realizaban todo tipo de bromas y celebraciones desenfrenadas. Esta tradición fue adoptada por el cristianismo y se fusionó con la conmemoración de la matanza de los niños inocentes.

En el Ecuador, como parte de esta fiesta, los medios de comunicación publican noticias falsas, en las que al final se aclara que es  debido a la tradición de bromear colectivamente, esto se extiende al ámbito de los compañeros de trabajo, las amistades y la familia; las bromas, por lo general, son inofensivas y con el único propósito de hacer reír a los demás. Es importante recordar que debemos tener en cuenta los límites y las sensibilidades de cada persona, evitando acciones que puedan ser ofensivas o causar daño.

En mi tierra natal, Mira, en la provincia del Carchi, la alegría de estos festejos, que se entremezclan con las de Navidad, año viejo, año nuevo e inmediatamente las de celebración a la Virgen de la Caridad, ha servido para que nuestra gente tenga como referente identitario el de ser poseederos del “genio mireño”, alegre y fiestero. En los santos inocentes se bailan muchos pasacalles con parejas disfrazadas de diversos personajes pero siempre encabezadas por una pareja de reyes, todos los días en las primeras horas de la tarde se anuncia con un bombo que habrá festejos, a su vez,  un grupo de muchachos disfrazados de monos abordan a los transeúntes con el fin de limosnar para pagar la banda, si se niegan a entregar su donativo una mancha de grasa recibirán en el rostro, convirtiéndose en el juego de cazar a los caminantes que emprenden carrera perseguidos por los monos; a las cinco de la tarde hacen su aparición personajes disfrazados que montarán una obra de teatro popular a eso se le llama “remedos”.    Con el pasar del tiempo se ha formado el Club “6 de Enero” que se encarga exclusivamente de mantener viva esta alegre tradición. Cuando el reloj marca las 18 horas, las parejas de disfrazados aparecen en las calles circundantes al parque central para mostrar las florituras de nuestros bailes tradicionales, que terminan el Día de Reyes (seis de enero), que en Mira, nada más, es una breve pausa para iniciar con la fiesta de la Virgen de la Caridad que tiene su punto culminante el dos de febrero.

Disfrutemos de las tradiciones de nuestro país, recordando la importancia de tomar la vida con humor y no tomarnos a nosotros mismos demasiado en serio.