fbpx

LA CASONA «QUINTA ARANJUEZ»

El nombre Aranjuez fue iniciativa del señor Tomás Cuesta recordando la villa española cercana a Madrid, población interesante y hermosa, renombrada por sus aromosos jardines, huertos, bosques, fuentes e innumerable variedad de plantas y flores como las que se cultivaban en antaño en la Quinta Aranjuez.

La casona «Quinta Aranjuez» abrió sus puertas en 1928, representa un referente histórico de la ciudad que la mayoría de habitantes ignora. En tiempos mejores esta fue sede de grandes acontecimientos, utilizada como lugar de elección de las reinas de la ciudad, también se realizaban grandes bailes y banquetes en los interiores y jardines  con la presencia de personajes muy importantes de la época. Se puede también destacar que fue domicilio de una de las familias más importantes e influyentes de aquellos tiempos y, por supuesto, abría sus puertas y jardines cada año a cientos de alumnos de la provincia y de las afueras en sus paseos escolares.

Es parte del patrimonio cultural de la ciudad de Latacunga, corresponde al estilo neoclásico usado hasta la mitad del siglo XIX, estuvo abandonada por muchos años. Su deterioro hizo que se popularicen historias fantasiosas de terror, misterio y apariciones fantasmagóricas.

Esta edificación ubicada en la ciudad de Latacunga, en la Av. Antonio Clavijo y Av. Benjamín Terán, fue construida con piedra pómez, material característico de la zona, constituye un bien patrimonial por su valor estilístico, detalles en molduras y ornamentos representativos del estilo neoclásico. Destacan como elementos exteriores importantes el pórtico semicircular con columnas de orden griego, específicamente corintio, ventanales con arcos de medio punto y balaustradas con motivos florales.

En el interior sobresalen las arquerías elípticas, los pilares y pilastras cuadradas con molduras en motivos florales (similares a las existentes en la Iglesia de Santo Domingo de Latacunga), así como también la disposición simétrica de espacios con un corredor principal y dos alas laterales. En la parte central se encuentra un hall de forma cuadrada donde se conectan todas las habitaciones de la casona.

La «Quinta Aranjuez» fue propiedad de la familia Viteri, relacionada con el coronel Justiniano Viteri, presidente del Consejo Municipal entre 1908 y 1909, entonces la construcción era de tipo tradicional español, siendo derrocada por los siguientes propietarios, la familia Pazmiño, quienes realizaron la actual construcción destinada a vivienda y recreación.

En la década de los setenta, la FAE expropió la quinta y el resto de terrenos que conformaban el barrio de Aranjuez para la ampliación del aeropuerto; varios años permaneció abandonada y hace poco tiempo fue sometida a un proceso de remodelación emergente por parte del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural INPC, actualmente es propiedad de la Dirección Provincial de Cultura de Cotopaxi.

Esta edificación tiene cierta similitud con una de las construcciones más famosas en los Estados Unidos de Norte América, es así que la fachada principal de la casona «Quinta Aranjuez» es similar a la fachada sur de la Casa Blanca (Washington D.C.) ya que ambas poseen una forma muy simétrica, con pórticos circulares sostenidos por columnas de orden griego y balaustradas en la parte superior. Otra similitud es el característico color blanco y sus amplios jardines.

Después que se cerraron las oficinas del Ministerio de Cultura, esta hermosa Casona nuevamente esta abandonada, es increíble la indolencia de las autoridades con los bienes patrimoniales de Latacunga, el silencio y quemeimportismo se han vuelto parte consustancial de la administración pública local.