
La provincia de Cotopaxi fue creada el 18 de marzo de 1851 por Decreto Legislativo 354 publicado el 26 de marzo de 1851 en el Periódico “El Nacional”; y apenas transcurridos seis meses y medio, José María Urbina firmó el Decreto Ejecutivo el 9 de octubre de 1851 que le cambió su nombre, denominándola León; con dicha nominación permaneció 87 años, hasta que el general Alberto Enríquez Gallo, el 2 de junio de 1938 le devolvió el nombre de Cotopaxi. En este punto cabe la pregunta ¿por qué se celebra el 1o de abril, como el Día de la provincia? por una ordenanza del Gobierno Provincial expedida en febrero de 1968, en la cual se toma en cuenta esta disposición del Código Civil, entonces vigente: “ En el cantón a que pertenece la Capital de la República, se entenderá que la ley es conocida de todos y será obligatoria después de seis días contados desde la fecha de la promulgación; y en cualquier otro cantón, después de estos seis días, y uno más por cada veinte kilómetros de distancia entre las cabeceras de ambos cantones. Podrá, sin embargo, restringirse o ampliarse este plazo en la misma ley, designando otro especial”.
Cronología del proceso de provincialización
El 26 de febrero de 1851, la Convención Nacional aprobó, en primera discusión, el Proyecto de Decreto de creación de la provincia de Cotopaxi.
El 1° de marzo de 1851, la Convención Nacional aprobó, en segunda discusión, el Proyecto de Decreto de creación de la provincia de Cotopaxi.
El 6 de marzo de 1851, la Convención Nacional aprobó, en tercera discusión, el Proyecto de Decreto de creación de la provincia de Cotopaxi.
El 14 de marzo de 1851, la Comisión del Consejo de Estado, facultada por el numeral 1 del Art. 58 de la Constitución Política vigente, dio su dictamen y se opuso a la creación de la provincia de Cotopaxi.
El 17 de marzo de 1851, el presidente de la República, Diego Noboa, acogió el pronunciamiento del Consejo de Estado que se opuso a la creación de la provincia de Cotopaxi y remitió a la Convención Nacional la objeción al proyecto de Decreto.
El 18 de marzo de 1851, la Convención Nacional por la voluntad de las dos terceras partes de sus miembros, insistió en el proyecto de Decreto que crea la provincia de Cotopaxi.
El 26 de marzo de 1851, se publicó el Decreto 354 en el periódico “El Nacional” mediante el cual, oficialmente, se creó la provincia de Cotopaxi.

El Decreto contiene:
LA CONVENCIÓN NACIONAL DEL ECUADOR CONSIDERANDO:
1°. Que es una de sus atribuciones la de crear nuevas provincias; y,
2°. Que la acción administrativa de las autoridades es tanto más benéfica a los pueblos cuanto menos extenso el territorio al que debe contraerse;
DECRETA:
Art. 1. Se erige una nueva provincia, con la denominación de Cotopaxi, compuesta de los cantones Latacunga y Ambato;
Art. 2. La Capital de esta provincia será Latacunga, cabecera del cantón de este mismo nombre.
Comuníquese al Poder Ejecutivo para su publicación y cumplimiento. Dado (…) a 6 de marzo de 1851 (Séptimo de la Libertad).
(Decreto 354 publicado el 26 de marzo de 1851 en el periódico El Nacional).
Decreto Ejecutivo que cambió de nombre a la provincia de Cotopaxi por el de provincia de León (extracto)
El Gral. José María Urbina, en su calidad de Presidente del Ecuador, suscribió el siguiente Decreto Ejecutivo:
JOSE MARÍA URBINA (…)
Examinadas detenidamente las peticiones suscritas por un número considerable de ciudadanos, solicitando continúe existiendo la recientemente denominada Provincia Cotopaxi, y los cantones de la misma época Cayambe, Píllaro, Tulcán;
Decreta:
Art. 1. Los cantones Latacunga y Ambato continuarán componiendo una provincia que se denominará León, su Capital será Latacunga, como homenaje debido al Ilustre Ecuatoriano que legó a su Patria fondos suficientes para fundar establecimientos de gran utilidad para el país y que conservarán fresca su grata memoria.
(Siguen los demás artículos)
Dado en el Palacio de Gobierno en Quito, Capital de la República, a 9 de octubre de 1851 (7° de la Libertad) José María Urbina. El Ministro del Interior, Francisco Marcos. (Decreto Ejecutivo del 9-10-1851).

Decreto supremo que cambió el nombre de provincia de León por Cotopaxi
Decreto Supremo 167 Registro Oficial 179 de 02-jun-1938 Estado: Vigente
GENERAL G. ALBERTO ENRÍQUEZ
Jefe Supremo de la República, Considerando:
Que todas las provincias de la República deben sus nombres antecedentes éticos, históricos y geográficos, prevaleciendo en ellas la toponimia derivada de montañas y de ríos;
Que es necesario conservar en la referida toponimia la denominación indígena, como un homenaje a la tradición y a la raza de los pueblos andinos;
Que la provincia de León, por la Convención del año 1851, mediante el Decreto Legislativo de 26 de Mayo del propio año, fue creada con el nombre de provincia de “Cotopaxi”;
Que la nomenclatura de las provincias ecuatorianas en nada afecta la gloria de don Vicente León, cuyo nombre ostenta el Colegio Nacional de Latacunga y se perpetúa en el monumento que se destaca en esa capital;
Que es favorable el informe de la Comisión designada para el estudio de este asunto; y,
En uso de sus atribuciones que se halla investido,
Decreta:
Art. 1.- Cámbiase el nombre de la provincia de “León” con el de “Cotopaxi. Art. 2.- Créase, a partir del 1o. de junio próximo el cantón “Pangua”, en la provincia de Cotopaxi, con los siguientes linderos: Por el Oriente, lindando con la parroquia Angamarca, comienza en el puente del río Mindina, yendo de allí, en línea recta, a “Romerillos”, de este lugar a la desembocadura del río Coriaco en el Angamarca, continuando en línea recta a los páramos de Apagua; por el Occidente, con la parroquia Zapotal (provincia de Los Ríos), desde el punto en que el río Juntas toma el nombre de Balcería y comienza la manga jalonada que delimita las haciendas de “Quinsaloma” pertenecientes a los señores Seminario hermanos con la hacienda “Juntas” de propiedad del señor Mauro A. Sotomayor, hasta el río Calavi Chico, de este lugar, en línea recta, hasta el río Chuquirahuas; por el Norte, con la parroquia Pílalo, desde el río Chuquirahuas, siguiendo los linderos de la hacienda del mismo nombre, en línea recta, hasta dar con los páramos de Apagua; por el Sur, con el río Pinanatug, desde el puente de Mindina hasta el río Balcería.
Art. 3.- El nuevo cantón “Pangua” se compondrá de estas parroquias: El Corazón, que será la cabecera; Moraspungo y Ramón Campaña que se erigen en parroquias rurales con los caseríos Moraspungo y San Antonio, respectivamente, en homenaje al señor doctor Ramón Campaña que fue el fundador de esas florecientes poblaciones. Los linderos de estas dos nuevas parroquias serán fijados por el correspondiente Concejo Cantonal, cuya organización se hará por Decreto posterior.
Art. 4.- Los cargos de Jefe Político, Comisario Nacional, etc., etc., del nuevo cantón, serán ad – honorem hasta el 31 de diciembre del año en curso; debiendo hacerse constar en el Presupuesto General de la Nación para 1.939, los suelos de tales empleados y más gastos de las respectivas oficinas. Art. 5.- Queda, en este sentido, reformada la Ley de División Territorial de la República; y encárgase la ejecución de este Decreto a los señores Ministros de Gobierno y de Hacienda.
Dado en el Palacio Nacional, en Quito, a 31 de mayo de 1938 G. A. ENRÍQUEZ
El Ministro de Gobierno, R.H. Rosales.
El Ministro de Hacienda, H. Sáenz R.
Es copia:
El Subsecretario de Gobierno, Carlos H. Vinueza. (Decreto Supremo 167.R.O. 179 del 2-6-1938).
Declaratoria del día de recordación y celebración provincial
La Ordenanza que declara día de recordación y celebración provincial, el primero de abril de cada año, fue dictada por el H. Consejo Provincial el 29 de febrero de 1968, siendo prefecto provincial el Lic. José Gabriel Terán Varea.

Escenario histórico para la creación de la provincia de Cotopaxi
La creación de la provincia de Cotopaxi marcó un hito histórico para los diferentes pueblos que a partir de esa fecha dejaron de pertenecer a las provincias de Pichincha y Chimborazo. Los cantones de la nueva provincia fueron Latacunga, capital, y Ambato; los promotores de la iniciativa, los doctores Rafael Quevedo Pozo y José Vázcones, diputados por Pichincha, ambos de origen latacungueño.
Con la oposición de los quiteños, el 6 de marzo de 1851, los legisladores aprobaron la creación de la provincia de Cotopaxi; el decreto, objetado por el presidente Diego Noboa, retornó al Congreso y éste el 18 de marzo confirmó la decisión, siendo publicada el 26 de marzo de 1851.
El Ecuador de 1851 era un país en ciernes, no tenía Himno Nacional y el Escudo se parecía mucho al actual, las banderas que lo cobijaban tenían los colores de la vigente en ese entonces, una variante del bicolor de octubre, franjas verticales, dos blancas a los extremos y una azul-celeste en el centro, en la franja central siete estrellas que re- presentaban a las siete provincias que formaban la República. Las monedas de curso legal eran los pesos y reales, sin embargo, la gran mayoría de los pobladores comer- ciaban con el “trueque”.
El Ecuador de 1851 estaba gobernado por Diego Noboa y Arteta quien desconoció al presidente Manuel de Ascázubi por la fuerza de las armas. Una Convención Nacional efectuada en Quito emitió la quinta Constitución y eligió Presidente Constitucional a Noboa (séptimo mandatario del Ecuador, y quinto que gobernó constitucional- mente).
Por pedido de Noboa, la Convención Nacional autorizó la readmisión de los jesuitas en el país. Hubo un levantamiento de la guarnición de Guayaquil y Diego Noboa fue apresado y exiliado. A José María Urbina se le proclamó Jefe Supremo de la República.
La quinta Constitución ecuatoriana, de 139 artículos y 4 disposiciones transitorias, fue aprobada en la Sala de Sesiones de la Convención, en Quito, el veinticinco de febrero de mil ochocientos cincuenta y uno, séptimo de la Libertad; y sancionada en el Palacio de Gobierno en Quito, a veintisiete de febrero de mil ochocientos cincuenta y uno, séptimo de la Libertad. Estuvo vigente hasta el 6 de septiembre de 1852 cuando se aprobó la sexta Constitución ecuatoriana.
Una de las características más sobresalientes de la Constitución de 1851, fue el regreso a la unicameralidad, es decir, el poder Legislativo representado en una asamblea nacional compuesta de una sola cámara, este sistema fue planteado en la primera Constitución de 1830 y reemplazado por la bicameralidad en las siguientes constituciones. La edad mínima que debían tener los diputados de la cámara, era de 30 años.
Entre otras cosas, esta Carta Política disponía que, para ser presidente de la República, los candidatos debían haber prestado relevantes servicios al país en el momento de su independencia y estar casados con damas ecuatorianas. Aquí, la figura del vice presidente fue suprimida y el período presidencial era de cuatro años. La reelección estaba permitida, pasado un período.
Una vez más, esta quinta Constitución ecuatoriana declaró un gobierno republicano, popular, representativo, electivo, alternativo y responsable. La religión oficial, sin variación de las anteriores constituciones, sería la católica. El derecho de ciudadanía fue establecido por varios requisitos como el tener al menos una propiedad o profesión, saber leer y escribir. Respecto de los ecuatorianos de nacimiento, este criterio incluía a los nacidos fuera del territorio, pero de padre y madre ecuatorianos por nacimiento. Finalmente, quedó abolida la pena de muerte por delitos políticos y en los casos en que las leyes ordenaban dicha pena, era reemplazada por destierro de hasta diez años. En relación con las provincias, la Constitución de 1851, en su capítulo XVI, del régi- men político, señala:
Artículo 94.- El territorio de la República se dividirá en provincias, las provincias en cantones, y éstos en parroquias. El gobierno político de cada provincia, cantón y parroquia residirá en los Gobernadores y más autoridades que establezca la ley.
Artículo 95.- Para ser Gobernador de provincia se requiere: 1. Ser ecuatoriano por nacimiento;
2. Estar en ejercicio de los derechos de ciudadanía; 3. Haber cumplido treinta y cinco años de edad;
- Tener una propiedad raíz valor libre de tres mil pesos, o una renta de quinientos, procedente de una profesión científica o industria útil.
Artículo 96.- Los lugares que por su aislamiento y distancia de otras poblaciones no pueden ser gobernados estrictamente como las demás secciones territoriales de la República, serán regidos por leyes especiales, hasta que pueda establecerse en ellos el régimen constitucional.
Artículo 97.- Leyes especiales prescribirán todo lo relativo al régimen interior de la República (Constitución del Ecuador, 1851).
En el año de creación de la provincia de Cotopaxi, Latacunga no superaba los 4804 habitantes (si referenciamos el censo del año 1861), y en la provincia, los habitantes no superaban los 77498 habitantes (si tomamos como referencia el censo de 1863).
La ciudad de Latacunga, en ese entonces, no contaba con energía eléctrica (fue en 1909 cuando se adquirió la primera planta), tampoco se tenía alcantarillado ni agua potable. El Palacio Municipal no existía (recién en 1910 se empezó la construcción), no había el Lago Flores, no había la Casa de Artes y Oficios (en 1888, se inició su construcción). La zona urbana de la ciudad se circunscribía a las manzanas que forman, hoy, el centro histórico, el resto eran grandes haciendas; viajar de Quito a Lata- cunga a caballo tomaba cuatro días.
Entre los hechos más destacados de 1851 podemos señalar que: Primer Gobernador de Cotopaxi fue el doctor Miguel Carrión Quiñónez (abril – agosto 1851), le sucedió el Dr. Modesto Albuja (septiembre 1851- noviembre de 1852).
En 1851, en Latacunga, existió el periódico quincenal de orientación conservadora denominado “La Restauración”; en ese año Simón Rodríguez escribió sus “Consejos de Amigo dados al colegio de Latacunga”; y el Cotopaxi entró en un proceso eruptivo de cuatro años (1851 a 1855). El 21/8/1851, se registró la presencia de llamas en el volcán y emanación de piro clastos hacia el Este.
Con estos breves datos podemos darnos cuenta que el escenario para el nacimiento de la provincia de Cotopaxi coincidió con un tiempo político muy agitado en la recién formada República de Ecuador. Y, en el territorio de la flamante provincia, la naturaleza con su coloso le advertía de su presencia que por siempre ha condicionado la vida de nuestros pueblos.

Disquisición sobre la devolución del nombre original de la Provincia
Para que el general latacungueño, Enríquez Gallo, tome la decisión de devolver el nombre original a la provincia, parece ser que influyó mucho Remigio Romero y Cordero, así lo afirma José Gabriel Terán Varea, Prefecto de Cotopaxi en su discurso de orden del 1o de abril de 1968, en el que dice: “Se enamoró de nuestra tierra, la quiso como propia y cuando fue a la legislatura presentó el decreto para que vuelva a llevar nuestra provincia el nombre del volcán, centinela eterno y por obra de Remigio Romero y Cordero volvió nuestra provincia a ser, y para siempre, la provincia de Cotopaxi”. (Terán, 1968).
Esta afirmación, sin embargo, deja algunos cabos sueltos, ya que en el texto del Decreto Ejecutivo no menciona ningún considerando relacionado con la legislatura y Romero y Cordero nunca fue legislador. Lo que sí pudo haber ocurrido es que éste, haya suscrito el informe de la Comisión a la que hace referencia el último considerando del Decreto en cuestión.
Es menester destacar que Remigio Romero y Cordero, oriundo de la provincia de Cañar (Déleg 1895 – Quito 1967), tiene ganado un puesto importante en la historia de Cotopaxi, ya que su amistad con Alejandro Maldonado, gobernador de Coto- paxi, lo llevó en 1932 a ser secretario de esa dependencia, permaneciendo en ese cargo incluso cuando asumió la Gobernación Gustavo Iturralde Parreño. Al año de su permanencia en Latacunga (1933), la Editorial Bolívar, de los hermanos Alfonso y José Rumazo González, publicó el libro de poesías “Condóricamente” de 203 páginas, dedicado a la tierra leonesa que lo acogió. Los mismos hermanos Rumazo González, destacados intelectuales de Cotopaxi, “promovieron la coronación de Remigio Ro- mero y Cordero como Poeta Nacional en la cima del Yavirac – El Panecillo – con la pompa y boato de los antiguos tiempos, por mano de Isabel León Aguirre, que vistió de Virgen del Sol”. En 1958, el cariño de Romero y Cordero por la tierra que lo ampa- ró, se reflejó en un libro escrito en prosa denominado “Al pie del Cotopaxi”.
Una calle de Latacunga lleva el nombre de este destacado intelectual, inmortalizando así el lazo entre el hombre y la tierra a la que admiró y que le inspiró a escribir poemas destacando su grandeza; así:
Condóricamente II Fragmento
Nieve del Cotopaxi, agua suprema que de diez mares de la tierra subes, y –para ser en el volcán diadema- vas al laboratorio de las nubes…
Nieve del Cotopaxi, frígida agua
a quien del cóndor rompe, el aletazo, que miras la cabeza al Tungurahua y la testa al Chimborazo …
Nieve, si el sol te derritiera, el río que bajara de ti, blanco y bravío, inundaría las remotas zonas…
Nieve, si el sol te derritiera, aleve,
acaso no bastara el Amazonas
para volver al Cotopaxi nieve…(Romero, 1933).

Arquitecto, PhD en Ciencias de la Educación, Catedrático Universitario, Escritor, Investigador del Patrimonio Cultural y de las Ciencias Sociales. Columnista en varios medios de comunicación.
“Es indispensable sentipensar Cotopaxi, para consolidar la memoria colectiva, analizar críticamente el presente y proyectar el futuro con espíritu resiliente y sinérgico”.