Una versión mejorada de “Dante” el cuentero, surgió en el siglo XXI, con la intención de vender a los ingenuos del mundo un espejismo que se denominó “el milagro ecuatoriano’, comparándolo incluso con los dragones asiáticos y bautizando risueñamente al país como jaguar latinoamericano.
Manteniendo la fantasía de cambiar una inexistente matriz productiva, y sin pensar que vivimos en un país donde la planificación económica no existe y la administración pública casi siempre ha estado manchada por actos de corrupción, el milagrero en su retirada anunciaba que deja un país sobre ruedas, con una planificación ejecutable al menos en los próximos treinta años, pero sin explicar si se refería a las hipotéticas apuestas productivas que nos convertirían en exponentes productivas a nivel mundial, o a qué mismo, ya que nadie ha podido descifrar tantas estrategias, planes, políticas o propuestas, escritas en fino papel cuché por tecnócratas de cabellito largo y lentes, que todavía pululan por las oficinas del montón de ministerios, secretarías y consejos creados sin planificación alguna.
Así durante diez años nos cuenteó con sustitución de importaciones, diversificación de exportaciones, democratización de los medios de producción y un empleo digno y de calidad, todo lo contrario, a una realidad que concentró la riqueza en torno a un manojo de grupos empresariales que hoy por hoy, mantienen el control de la mayoría de los mercados de bienes y servicios.
A nivel local
Análogamente y siguiendo con las ofertas de campaña, es bueno recordar los ofrecimientos que constan, bajo el título de “proyectos para mejorar la vida del ser humano latacungueño”, en el plan de trabajo de la administración actual, en lo referente a asentamientos humanos, movilidad y conectividad:
- Organización del centro histórico
- Creación y consolidación de espacios públicos
- Creación y desconcentración de servicios públicos
- Mejoramiento y dotación de servicios básicos
- Planes de vivienda de interés social
- Mejoramiento del sistema vial urbano
- Implementación de alternativas de movilidad limpias
- Conectividad y fluidez vial en el sector urbano
Así mismo, en su desesperación por “trabajar” sin pérdida de tiempo, a los ocho días de asumir el encargo del pueblo para administrar la ciudad, la primera autoridad municipal presentó en una rimbombante ceremonia la proyección para los primeros cien días de gestión, con lo que supuestamente iba a marcar historia, con cambios profundos principalmente en la atención durante los 365 días del año para los usuarios de los servicios públicos.
El milagroso plan, contemplaba un incremento en los turnos diarios para matriculación vehicular, activación de parqueaderos públicos y privados, desarrollo de destinos turísticos, entrega de pabellones para infractores, comodato de la antigua cárcel, recuperación de parques, actualizaciones de proyectos, reparación del sistema de alcantarillado del mercado cerrado, ciclo paseos, parques lineales, manejo del parque nacional Cotopaxi, control canino y felino, recuperación de páramos, entrada norte de la ciudad y muchas obras más.
Un año y cien días han pasado y casi nada de lo ofrecido se ha ejecutado, lo que sí se puede ver son espacios públicos descuidados, un inerme camino convertido en chaquiñán en un parque paradójicamente llamado “de los enamorados”, un solo bus turístico que arribó a la ciudad con personalidades que disfrutaron de la generosidad del alcalde en nombre de sus habitantes, un incremento en la cantidad de perros callejeros, vendedores informales por doquier, casas patrimoniales derrocadas y destruidas por el descuido municipal, calles con baches, semáforos anticuados e inservibles, por decir lo menos.
Al igual que el incumplimiento de las ofertas del milagrero, la respuesta aquí será que la pandemia no les permite trabajar, que el COE no les autoriza, que el gobierno central no transfiere los recursos necesarios, siempre tratando de mantener eso sí, un elocuente discurso para distraer la atención del ciudadano hacia unos programas festivos que en estas circunstancias no deberían realizarse, más aún cuando este tipo de celebración no se la toma con la seriedad que una independencia bicentenaria lo amerita.
“Curioso, en busca de nuevos caminos y la verdad desnuda.”
Controlador de Tránsito Aéreo (USAF), Mayor de Estado Mayor Técnico FAE (SP), Licenciado en Administración Aeronáutica, Ingeniero Comercial, Diplomado, Especialista y Magister en Pedagogía