Cotopaxi se encuentra en medio de una emergencia sanitaria desde marzo del 2020, fecha en la que llegó el primer caso de Covid-19 a la provincia, en medio de esta situación se activaron distintos organismos de respuesta a emergencias, entre ellos los COE parroquiales, cantonales y provincial, pero ¿cómo está preparada Cotopaxi para afrontar la vulnerabilidad ante los riesgos?
En 2015 un simulacro sin previo aviso ocasionó caos y confusión en la ciudadanía, ante un inminente riesgo de erupción, autoridades y habitantes percibieron la necesidad de un sistema de riesgos competente y sobre todo de resultados, posteriormente en 2016, Manabí fue destruido casi por completo a causa de un terremoto de magnitud 7.8 en la escala de Ricther, entonces fue el país completo quien se conmovió frente a la insuficiencia de competencias de riesgo, finalmente en 2019 y 2020 el mundo entero recibió con total incertidumbre a un virus que aún no tiene origen ni avistamientos de final, tampoco entonces el sistema de Gestión de Riesgos estaba preparado.
Diego Molina, director de Gestión de Riesgos de la prefectura de Cotopaxi, asegura que la efectividad del sistema es cuestión de procesos en los que debería involucrarse toda la sociedad, “mientras que varias entidades estamos hablando de esta competencia constantemente, la mayoría de instituciones e incluso la mayoría de la comunidad tiene otras prioridades, y ahí no entra la gestión de riesgos” Molina se refiere también al plan familiar, el que nace en el imaginario colectivo cotopaxense desde 2015 cuando el volcán Cotopaxi reinició su actividad, y continúa siendo aplicado; en el marco de la emergencia Sanitaria, por ejemplo, la ciudadanía ha creado horarios de salida y entrada, sabiendo que “mientras más personas salgan más alto es el riesgo.”
El viernes 12 de junio del año en curso, varios cantones registraron caída de ceniza proveniente del volcán Sangay, y pese a que desde 2015 se conocieron los protocolos de seguridad en medio de situaciones similares no existió la reacción esperada.
Las autoridades competentes han empezado a construir un sistema provincial integrado por la Unidad de Gestión de Riesgos, el equipo del gobierno provincial de esta competencia, las comisiones de los 7 cantones y 33 parroquias, es un trabajo que se ha gestionado desde hace 4 años, con resultados como la mitigación de caminos destruidos en temporada invernal.
En el caso particular de Latacunga, en el taller de Gestión de Riesgos ejecutado este 17 de junio, se identificaron 22 eventos peligrosos para la ciudadanía y todos los territorios susceptibles a sufrirlos, estos se dividen en hidrometeorológicos, biológicos, sociales, y del mismo modo, se discutió la importancia de tener una normativa, tema que debió ser tratado en la sesión de la comisión que fue suspendida por falta de quórum, sin embargo, se realizó el taller.
Gabriel García Moreno, concejal de Latacunga y Byron Cárdenas, alcalde, se refirieron a la situación del cantón entorno a los riesgos, ambos concuerdan con que el volcán continúa siendo una amenaza, y ahora, especialmente la pandemia que nunca estuvo dentro de una planificación de la jurisdicción de riesgos.
Por otra parte, a través del grupo FARO están identificados los principales riesgos y las acciones a tomar frente a eventos adversos, lo que ayudará a llevar a una determinación de la ordenanza. Un integrante del grupo Faro, explicó que la Gestión de Riesgos en territorio es un proceso que desde el 2008 se la caracteriza como una necesidad y un derecho.
No han cambiado muchas cosas con respecto a esta necesaria gestión, en cambio la naturaleza y sus transformaciones nos advierten desde hace algunos años ya, que prestar atención y tomar medidas sobre la marcha no produce ningún resultado, que la Gestión de Riesgos es un proceso con tiempos y sobre todo con un constante trabajo de prevención.
Sumergida en el viaje del autoconocimiento, comunicadora social, aprendiz de escritora, viajera de libros y feminista insurgente.