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La accesibilidad como clave para la autonomía y la participación

La accesibilidad, entendida como la posibilidad de que todas las personas, con independencia de sus características físicas, sensoriales, intelectuales o de otro tipo, puedan acceder, participar y disfrutar en igualdad de condiciones de los servicios, productos, espacios y oportunidades que ofrece la sociedad, se ha convertido en un tema fundamental en la actualidad.

Desde el enfoque humanista de la discapacidad considerada como un “concepto que evoluciona y que resulta de la interacción entre las personas con deficiencias y las barreras existentes, debido a la actitud y al entorno que evitan su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con los demás” es imprescindible abordar el tema de la accesibilidad para favorecer a su autonomía.

La accesibilidad, actualmente, se trabaja con propuestas que consideran el principio de “diseño universal”, entendido   como el diseño de productos, entornos, programas y servicios que pueden utilizar todas las personas, en la mayor medida posible, sin necesidad de adaptación ni diseño especializado.

En nuestro país, los gobiernos locales deben preocuparse y hacer que se cumpla lo señalado por  el INEN (Instituto Ecuatoriano de Normalización) en la Norma Técnica Ecuatoriana sobre la accesibilidad de las personas al medio físico, señalización (visual, táctil, sonora) que presenta con detalle dimensiones, materiales y todas las consideraciones a tener en cuenta en el diseño y elaboración de las señaléticas,  diseño y construcción de edificios (agarraderas, bordillos, pasamanos, corredores, pasillos, escaleras), vías de circulación peatonal (calles, aceras, senderos, andenes, caminos, entre otros), cruces peatonales, rampas fijas, estacionamientos, zonas de tránsito, paradas de buses, áreas higiénico-sanitarias (disposición, distribución), puertas, ventanas,  ascensores, dormitorios, cocina, mobiliario.

La accesibilidad va más allá de garantizar la utilización del medio físico y servicios eliminando barreras arquitectónicas. La Ley Orgánica de Discapacidades establece precisiones sobre este tema en la Sección Séptima:

  • Accesibilidad en el transporte, expresa el deber de los organismos competentes del tránsito, transporte terrestre y seguridad vial de vigilar el cumplimiento de las medidas que garanticen el acceso de las personas con discapacidad a las unidades de transporte y se asegure su integridad al utilizarlas. Las compañías de taxis deberán contar con un porcentaje mínimo de sus unidades con adecuaciones técnicas necesarias.
  • Accesibilidad a la comunicación, manda que el Estado debe promocionar el uso de la lengua de señas ecuatoriana, el sistema Braille, las ayudas técnicas y tecnológicas, así como sistemas aumentativos y alternativos de comunicación en todos los entornos. Al igual que los medios de comunicación audiovisual implementarán las herramientas humanas, técnicas y tecnológicas especialmente orientadas para las personas con discapacidad auditiva. También los portales web de instituciones públicas y privadas incluirán un enlace de acceso para personas con discapacidad para obtener atención especializada y prioritaria.
  • Accesibilidad en bibliotecas, ya sean estas públicas y privadas deben procurar incorporar recursos humanos y materiales, infraestructura, apoyos técnicos y tecnologías adecuadas. En este aspecto es importante destacar la preocupación de algunas instituciones de educación superior que ya cuentan con tiflobibliotecas, lo que es reconocido especialmente por las personas con discapacidad visual.
  • Accesibilidad a obras o materias, las personas con discapacidad están exentas de la autorización del titular de los derechos de autor o pagos para adaptar, traducir y distribuir las obras, y las pueden convertir a formatos accesibles, siempre que no sean con fines comerciales y deben hacerlo de acuerdo con cada discapacidad.
  • Progresivamente se debe contar con el servicio de intérprete de la lengua de señas ecuatoriana en las instituciones públicas y la capacitación de las y los servidores públicos en la misma.

Es importante que todos los sectores de la sociedad trabajen juntos para crear un mundo más inclusivo y accesible para todas las personas. Se debe sensibilizar y ofrecer formación sobre los problemas de accesibilidad que a diario enfrentan las personas con discapacidad para participar en actividades cotidianas como las educativas, recreativas, médicas, laborales, servicios y demás entornos o instalaciones ya sean de tipo público o particular. Los municipios, deben desarrollar, promulgar y supervisar el cumplimiento de las medidas pertinentes para asegurar el acceso de las personas con discapacidad en igualdad de condiciones con las demás y aportar para una plena inclusión.