La ciclovía en la ciudad de Latacunga ya es una realidad ¿percepción de realidad o parche?; desde la intersección de la calle Gabriela Mistral y avenida Unidad Nacional, en el sector urbano sur, con distancias sin señalización vertical y tramos entrecortados en los cruces de vías, con medidas de amplitud que varían hasta el sector de La Cocha, al norte, se ha pintado una línea blanca de 3km con un par de señales que indican que por ese apartado circulan los ciclistas, mismo espacio por donde también circulan autobuses de transporte urbano y se estacionan vehículos.
Esta ‘obra emergente’ –como la han calificado- es parte del sin fin de obras empezadas por Byron Cárdenas, alcalde de Latacunga.
El 24 de marzo de 2019 se llevaron a cabo las elecciones seccionales en Ecuador, en estas se eligieron por votación popular: 23 prefectos, 23 viceprefectos, 221 alcaldes, 867 concejales urbanos,438 concejales rurales, 4089 vocales principales de las juntas parroquiales, todos con una panorámica clara de cuál era su trabajo, todos bajo los lineamientos de un ‘Plan de Campaña’ aprobado por el Consejo Nacional Electoral y viable para su cumplimiento.
Antes, el 30 de enero del mismo año, Byron Cárdenas expuso su Plan de Gobierno, este se basaba en 4 ejes principales: economía, turismo, movilidad y seguridad; en ese entonces aseguró que los ejes fueron escogidos por sugerencia ciudadana, sin embargo, la planificación presentada en diciembre de 2018 contiene, además el eje ambiental, el de asentamientos humanos, energía y conectividad, político institucional, y el social-cultural.
Una vez asumida la alcaldía, dentro de su plan de acción para los primeros 100 días de gestión, Cárdenas destacó que se harían cambios profundos: se improvisó de manera urgente varios eventos de desarrollo y de integración ciudadana, se pretendió institucionalizar un ciclopaseo familiar y el uso de transporte unipersonal para cada viernes en el centro urbano; se anunció los denominados ciclopaseos quincenales con diferentes rutas; entorno a ello los domingos preferentemente se bosquejó una cicloruta interna por los alrededores del sector de La Laguna y avenida cívica. Meses después no prosperó.
Para mayo de 2020, dentro de la emergencia sanitaria por el Covid-19, se inició de manera esporádica y con el mismo ímpetu que lo anterior, con la implementación de una ‘ciclovía emergente’; Juan Panchi, director de movilidad del GADML, asegura que con base en la búsqueda de medios alternativos se implementa el ‘plan piloto’ de ciclovía, “hemos visto que este plan tiene buen resultado, estamos trabajando en informes técnicos, jurídicos y nuevas alternativas para fomentar la ciclovía, en estos informes estamos poniendo las respectivas seguridades, la contemplación de los dos carriles y todo lo demás.”
Según declaraciones anteriores a un medio de comunicación nacional, el Director de movilidad anunciaba que, “para la facilidad de los usuarios, se establecerán parqueaderos de bicicletas los que estarían máximo a 300 metros de cualquier entidad financiera, institución pública e incluso unidad educativa”, estos parqueaderos no se encuentran en ningún espacio de la ciudad, como lo habría propuesto la dirección, por ende es de suponer que tampoco existe un estudio para la implementación de los mismos, porque deben considerarse sitios de especial trato como el centro histórico de la ciudad, declarado como patrimonial, además del análisis y factibilidad sobre ordenanzas vigentes y la permisividad de este proyecto.
Panchi asegura que este es un proyecto que se puede “repotenciar”, además denota que actualmente se levantan informes y estudios para saber cuántos ciclistas han estado circulando, “con los estudios se determinará si es rentable invertir ahí, caso contrario -sostiene- hay dos alternativas nuevas por donde podríamos movilizar una ciclovía ya con todas las seguridades. Esta no es la ciclovía ofrecida en campaña, este es un ‘plan emergente’ para ver el comportamiento del ciclista”
Como referencias, en la ciudad de Quito, a partir del 27 de abril se puso en marcha la primera fase del Plan Emergente de Ciclovías, la misma que proponía 62.7 km de estos espacios en toda la ciudad, esta iniciativa -la de Quito- se basó en un análisis de casos externos de otras ciudades como Bogotá, Nueva York, Berlín, Filadelfia, México DF y Cuenca que han implementado o propuesto planes similares enfocados en sus realidades.
En Latacunga, en cambio, al igual que en otras ciudades, el proyecto de ciclovía emergente busca fomentar la bicicleta como uno de los medios de transporte aptos para la crisis sanitaria; no obstante John Fierro, promotor del ciclopaseo en Latacunga y usuario al 100% de bicicletas dentro de la ciudad, asevera que “lo que intentaron hacer es correcto por toda la situación que se estaba viviendo, era una gran alternativa para la movilidad, yo la he usado y hace poco decidí no usarla más, lamentablemente es muy peligroso utilizar la ciclovía.”
En la llamada ‘obra emergente’, para John Fierro, debería haber una ordenanza que delimite, primero la cantidad de kilómetros de la ciclovía, luego que determine con señalética integral si la vía que se improvisa ahora tiene un solo sentido o se puede usar en ambas direcciones (sur-norte y viceversa), y es en este apartado en donde se presenta una inquietud, y es que el espacio es demasiado angosto, entonces solo alcanza una bicicleta por el ancho de la vía.
“Si no respetamos las señales de tránsito mucho menos vamos a respetar una línea blanca que muy esporádicamente indica una bicicleta pintada para denotar que hay una ciclovía pasando por ahí” refiere el promotor del ciclopaseo en Latacunga.
Sin lugar a dudas, la situación que vive el Ecuador y el mundo no estuvo prevista, ni considerada, ni por las autoridades, ni por el Servicio de Gestión de Riesgos, ninguno de los candidatos estableció un plan basado en las catástrofes y pandemias que actualmente se viven, pero esto no puede ser un motivo para relegar las obligaciones con los mandantes y mucho menos para incumplir con un plan de campaña elaborado por las mismas personas que ahora gobiernan.
Así como el intento de ‘Parque Lineal’ a orillas del río Cutuchi, la ciclovía es solo una muestra de todo lo que se ha empezado en la ciudad, una vía ‘para uso de ciclistas’ en donde existen buses que compiten con el que usa su bicicleta, autos que son dejados por sus conductores en medio de este sendero por falta de señalética vertical o por falta de espacio y conocimiento de urbanidad, puertas abiertas y alcantarillas destapadas, ecotachos apostados en el mismo sitio; en resumen, no se puede pretender que se alivie la carga dentro de una ciudad desorganizada, a quienes han elegido un medio de transporte alternativo, con una línea pintada en medio de la urbe a la que llaman ciclovía.
Dentro de nuestro periodismo de soluciones y para evitar repetir estudios que ya han sido realizados, sugerimos revisar el Plan Estratégico Nacional de Ciclovías
Sumergida en el viaje del autoconocimiento, comunicadora social, aprendiz de escritora, viajera de libros y feminista insurgente.